Versión en galego 普通话传记

Jako el Muzikante, el pícaro buscavidas del café aman

Música urbana en el lugar donde se encuentran Oriente y Occidente. Un último brindis en el café aman. Un imperio a punto de desquebrajarse.

“Ven al Luna Park”, el primer trabajo discográfico de Jako el Muzikante, alter ego del artista gallego Xurxo Fernandes, disponible en Spotify

Estamos en tiempos convulsos y, a veces, en tiempos convulsos surge de las cenizas un nuevo lenguaje estético. Tras la II Guerra Mundial, en Japón, el butō traduce en danza la reflexión tras el desastre nuclear. La Guerra de Independencia, el regreso al absolutismo y la complicada lucha de España por abandonar el Antiguo Régimen inspiran a Goya sus Pinturas Negras. En los bajos fondos de ciudades portuarias griegas, tras el traumático desmembramiento del Imperio Otomano, surge el rebétiko, declarado en 2017 Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

Precisamente en ese ambiente nace el personaje de Jako el Muzikante: en los café aman, allí donde los desclasados se encontraban. Cafés donde el café estaba prohibido pero donde el hachís era cotidiano. Cafés donde se juntaban los exiliados griegos nacidos en la Anatolia occidental (Turquía deportaría después a más de un millón de personas) o los turcos nacidos en Grecia (medio millón sería forzados al exilio a principio de los años 20), algunos de ellos judíos de origen sefardí, que tenían el ladino o djudeo-espanyol como lengua materna, con armenios (que sufrirían un genocidio en 1915), con eslavos… En esos cafés de hace un siglo se fraguaba una incipiente globalización, mientras pervivían las raíces de sus respectivas identidades, al mismo tiempo, permeables.

¿Quién es Jako el Muzikante?

Jako el Muzikante, el dandy sefardí, el pícaro buscavidas del café amán, malvive cantando en bodas y en fiestas de bar mitzvah, al tiempo que sisa lo que puede a sus embriagados y entretenidos clientes en el café. Con el tiempo, esas melodías caen en el olvido por la complicada situación que sus intérpretes atraviesan. Pero no todas se perderían: algunas de las piezas se han recuperado de la memoria de los descendientes de aquellos sefardíes. Suficientes para grabar un disco de una calidad estética excepcional, trayendo a la vida, un siglo después, aquellas piezas, que conectan tan bien con nuestra realidad y nuestros anhelos de hoy en día.

Xurxo Fernandes, el artista creador del proyecto y que encarna a Jako, entra en contacto a principios del milenio con el mundo sefardí en un encuentro casual en un aeropuerto con unos búlgaros que, curiosamente, hablaban una especie de español. El impacto en Xurxo de la historia vital de estas personas, cuyos ancestros han mantenido el idioma en el exilio desde la expulsión de los judíos de España a finales del siglo XV, le hará investigar, viajando a Israel y Turquía, para buscar lo que queda de esa cultura y de, precisamente, sus últimos momentos de esplendor artístico durante el Imperio Otomano: el repertorio de principios del siglo XX. Xurxo aplicaría el mismo espíritu inquisitivo que ya puso en la música tradicional gallega (desde los 14 años se dedicó a recorrer las aldeas de Galicia para encontrar quien le enseñara a tocar la pandereta) a esta nueva pasión. De tal manera que, en la actualidad, es el único artista joven capaz de hablar y escribir ladino con fluidez (una pieza del disco, del repertorio de Rosa Askenazi, ha sido traducida por Xurxo del griego al ladino), con esa mezcla de español antiguo, palabras turcas e influencias francesas, típica del idioma en la vertiente del Mediterráneo oriental.

El libro-disco «Ven al Luna Park»

Ven al Luna Park es el primer trabajo discográfico del proyecto. Se trata de un libro con disco, con abundante documentación y referencias acerca de los temas, producido por el propio Xurxo Fernandes, escrito en ladino, inglés y rashí (ladino escrito en alfabeto hebreo), que supone el primer proyecto de recuperación de la música urbana de los judíos de origen español. La música se encuentra ya disponible en Spotify. El título del trabajo, que es también el de la pieza homónima, hace referencia a la expresión “Luna Park”, que significa un lugar placer y diversión, en idiomas tan diversos como el polaco, el holandés o el turco (el Luna Park original se fundó en Coney Island, en 1903). Se ha grabado en Coruña, en los Nakra Studios, con Wafir Shaikheldin (Sudán) en el ud, la violinista Andrea Samek (Hungría), el percusionista catalán Alexandre Guitart, el añorado contrabajista de jazz madrileño fallecido el verano pasado José Luis Yagüe, Georgi Yanev «Yoro” (Bulgaria) al clarinete y las colaboraciones de Antía Vázquez Pantín, Eduardo Bolaños, Guillermo Reiriz y Paco Ulloa.